Friday, December 21, 2007

Poros Abiertos

















Hace no mucho conversaba con amigos de mi escuela de teatro. Nos preguntábamos acerca de cómo debería ser el teatro de hoy, y qué hacía que hoy algunas obras fueran mejor recibidas que otras.

No es para mucha reflexión el llegar a la conclusión de que el teatro debe, sin duda, poseer una conexión consistente con el presente que le ha tocado vivir.
Esa conexión, por ningún motivo, puede ser pasada a llevar o utilizada como efecto dentro de una obra de arte. Lo efectista parece ser de otro tiempo.
Dentro de esta conversación, y considerando mi estado algo traspuesto, me pareció tan lógico pensar que el teatro de hoy debe ser un cultivo de conexiones abiertas a otros lugares. "El teatro debería tener miles de poros abiertos hacia lugares imaginados y hacia otros no tanto".
Nuestros cuerpos se van llenando de emociones y sensaciones complejizadas por elementos químicos, biológicos y tecnológicos. Nuestro cuerpo es "biotecnológico." Las drogas que consumimos están de la mano con la tecnología, e incluso podemos drogarnos con aquello que nos estimula demasiado, con música, con ondas bioneurales, con imágenes, con olores, con movimiento... porque hay demasiados estímulos que incentivan al cuerpo a moverse en distintas direcciones, y a la mente a viajar por distintas imaginaciones.
Por más que busquemos el silencio, ya este pasa a ser un estímulo más. Y lo oriental, se vuelve parte de aquello que nos llama a investigar, a envolvernos y mezclarnos con otras ideas, no tan claras para nosotros, pero igual de válidas.

Pensé en este presente para el teatro, y no mucho después me topé con la mejor película que he visto en el año, y una de las que más me ha estimulado esa idea que me pareció tan clara: INLAND EMPIRE, de David Lynch.

La aceptación de mi mente con esta película fue de la misma claridad y lucidez como lo que pensé acerca de la creación contemporánea.
Si no abrimos esas puertas, nos convertimos inmediatamente en entes conservadores de tradiciones limitantes. Reales lisiados de nuestros tiempos.

El viaje que realiza Nikki y Susan, hermosamente interpretados por Laura Dern, es el mismo viaje interconectado que hace La Chica Perdida (Lost Girl), interpretado por Karolina Gruszka, mirando la televisión. Es un viaje carnal y virtual que involucra las mismas emociones, es un viaje tanto horizontal como vertical y más aún, si le agregamos el volumen tridimensional a ese viaje en el que no se terminan de abrir puertas, recovecos parecidos a aquellos libremente encontrados en los sueños.

Dormimos menos, por lo que soñamos más cuando estamos despiertos.

Es más que una intertextualidad necesariamente simbolizada, y afanosamente investigada para dejar la mente tranquila, para dormirla diciéndole que lo sabe todo y que ha descubierto cada incógnita posible.
No tenemos que descubrir con la mente únicamente, y he ahí lo que hace que la supuesta intertextualidad vaya más allá del parámetro textual y mental. Hay textos, pero también hay estimulantes. Hay libros, pero también hay drogas. Hay cine construido desde la técnica, pero más allá, está el cine de Lynch, pavimentado por Eisenstein, Kurosawa, Wells, Godard, Resnais, Antonioni, Fellini e influencia de tantos otros. Estos cineastas prefirieron faltarle el respeto a la técnica, después de haberla aprendido, para poder viajar en aquellas ciudades perdidas del ser humano.

Faltarle el respeto a los padres es no permitirse caer en la linealidad de la vida esquematizada.
(Nacer, ir al jardín, ira al colegio, a la universidad, sacar un postítulo, trabajar, triunfar, fracasar, jubilar y morir.)
Desde hace mucho tiempo que la línea de tiempo no es una línea. Lynch hace tiempo incluye esta realidad en sus films. Y no se trata de decir, después de ver sus películas: "Ah! era sólo un sueño." Es cuestionarse qué es más real, el flujo de sus películas, o la vida pseudo organizada que llevamos.

Wednesday, December 19, 2007

La Chica Se Va


Si, es como una película ochentera, de esas en las que un chico se enamora de una chica que se tiene que ir a otro estado o país, por mucho tiempo. Él hace todo lo posible por impedir que se vaya, pero la chica se va de todas formas y él se queda solo y triste hasta que saliendo del aeropuerto choca con una chica hermosa, él le bota su bebida, la chica queda toda mojada, él la limpia con lo que tienen... de pronto ella lo mira y se ríe, él la mira y le sonríe también. Los dos se quedan unos segundos observándose hasta que algo les cruza por su cuerpo. Un sensación demasiado clara para ser ignorada. Los dos se sonrojan, y él termina invitándola a tomarse otra bebida, pero en otro lado.
Se van del aeropuerto y terminan todo ese día juntos y el resto de las vacaciones también.

Mi chica se va, y la historia podría ser la misma, cambiando al sujeto él, por ella. Ella soy yo, y yo espero conocer a esa chica especial a la que le tengo que derramar la bebida para volver a sentir algo tan fuerte por alguien que me haga olvidar definitivamente a la chica que, simplemente, no pude detener porque todo lo que hice no bastó para convencerla.

Mi chica se va, y yo tendré que ir a ese aeropuerto a despedirme de ella, y esperar nada más que mi corazón la olvide y que sólo quede su "bonito" recuerdo.

Chao mi niña linda.

Friday, December 7, 2007

Por estos días: No existo


¿Es posible no existir por días, semanas, incluso meses?

Si es que se "estudia" teatro y en este último tiempo he pasado más como mi personaje que como yo misma, quizas se podría decir que no he existido. Pero me alivia saber que ese personaje no existiría sin mi cuerpo, y que yo no existiría, en estos días tormentosos (y raramente nublados), si no fuera por la necesidad de ser esa otra persona. Así que, está bien, existo...asi y todo me queda pocazo tiempo para escribir.

Aunque sea este tipo de historias lo que escriba, lo hago porque las palabras se me estan cayendo de la cabeza. Así que antes de perderlas, las lanzo en esto que ni siquiera es un comentario.